"Sexo en Nueva York" y "And Just Like That": Una Reflexión sobre el Papel de la Mujer en la Televisión y la Crítica del Cine

Desde que Sexo en Nueva York debutó en 1998, ha dejado una huella imborrable en la representación femenina en la televisión. Las historias de Carrie, Charlotte, Miranda y Samantha no solo redefinieron lo que significa ser una mujer independiente en una gran ciudad como Nueva York, sino que también dieron voz a temas que, hasta entonces, estaban marginados en la pantalla. El sexo, la amistad, la independencia y el deseo de una vida plena, fueron los ejes sobre los que giró esta serie, convirtiéndola en un ícono cultural.

 

Con el regreso de la secuela And Just Like That, las protagonistas han vuelto a la escena en sus cincuentas, enfrentando nuevas realidades como el envejecimiento, la diversidad y la inclusión, un reflejo de los cambios sociales contemporáneos. No obstante, algo que sigue siendo constante a lo largo de los años es la crítica incesante que el cine y la televisión siguen dirigiendo hacia las mujeres y, más específicamente, hacia las actrices.

El envejecimiento en la Industria:

Una de las grandes verdades que subyacen en el éxito de Sexo en Nueva York y su secuela es que, si bien los tiempos han cambiado, la presión sobre las mujeres en la industria del entretenimiento no lo ha hecho del todo. A menudo, las actrices son medidas por su apariencia antes que por su talento. En una sociedad obsesionada con la juventud, no es raro ver cómo las actrices, al pasar de cierta edad, enfrentan el escrutinio público con mayor intensidad.

 

And Just Like That fue objeto de críticas no solo por su contenido, sino por la apariencia de sus protagonistas. ¿Por qué Carrie ya no tiene el rostro juvenil de antes? ¿Por qué las arrugas y el envejecimiento son motivo de controversia? Estas preguntas reflejan una problemática más amplia: la obsesión del cine con la perfección física femenina. La belleza se convierte en una prisión, y la industria rara vez deja espacio para que las actrices puedan envejecer con gracia en la pantalla, sin ser comparadas con versiones más jóvenes de sí mismas.

Esta crítica es, en muchos sentidos, una metáfora de cómo la sociedad sigue colocando a las mujeres en una especie de vitrina: si no cumplen con los estándares de belleza impuestos, se vuelven invisibles. Las protagonistas de And Just Like That se atreven a desafiar esa invisibilidad, presentándose como mujeres maduras, con historias aún relevantes por contar.

El envejecimiento en la Industria:

Una de las grandes verdades que subyacen en el éxito de Sexo en Nueva York y su secuela es que, si bien los tiempos han cambiado, la presión sobre las mujeres en la industria del entretenimiento no lo ha hecho del todo. A menudo, las actrices son medidas por su apariencia antes que por su talento. En una sociedad obsesionada con la juventud, no es raro ver cómo las actrices, al pasar de cierta edad, enfrentan el escrutinio público con mayor intensidad.

 

And Just Like That fue objeto de críticas no solo por su contenido, sino por la apariencia de sus protagonistas. ¿Por qué Carrie ya no tiene el rostro juvenil de antes? ¿Por qué las arrugas y el envejecimiento son motivo de controversia? Estas preguntas reflejan una problemática más amplia: la obsesión del cine con la perfección física femenina. La belleza se convierte en una prisión, y la industria rara vez deja espacio para que las actrices puedan envejecer con gracia en la pantalla, sin ser comparadas con versiones más jóvenes de sí mismas.

Esta crítica es, en muchos sentidos, una metáfora de cómo la sociedad sigue colocando a las mujeres en una especie de vitrina: si no cumplen con los estándares de belleza impuestos, se vuelven invisibles. Las protagonistas de And Just Like That se atreven a desafiar esa invisibilidad, presentándose como mujeres maduras, con historias aún relevantes por contar.

La Evolución de las Narrativas Femeninas:

Lo que hace tan poderosa a la franquicia de Sexo en Nueva York es precisamente su capacidad para evolucionar con sus personajes. Si bien la serie original era un homenaje a la juventud, a las posibilidades infinitas y a la independencia, And Just Like That es un reconocimiento a la vida adulta, con todas sus complejidades. Las protagonistas ya no buscan la perfección o la validación externa; ahora enfrentan los desafíos del envejecimiento, la pérdida y la reinvención personal.

 

En un momento en el que la industria del entretenimiento sigue centrada en la juventud y en la narrativa de mujeres jóvenes, And Just Like That ofrece una visión refrescante y necesaria de lo que significa ser una mujer en sus cincuentas. Sin embargo, la crítica sigue presente, porque, aunque las historias hayan evolucionado, la lente bajo la cual se juzga a las actrices sigue siendo la misma.

Scroll al inicio